/hay lugares en los que la oscuridad da miedo
aunque hayas vivido ahí toda la vida
y salís
y vas derramando tierra de casa
que
cae
del ligero navío
que te hincha de antiquísimos ardores
que vuelve a poner en tu espalda el espejo ya visto
que se adhiera con hojas de tránsito que alguna vez construiste eternas
pero es que ahora:
hay otros
se pueden escuchar desde afuera
la casa volvió a parir
está habitada
tal vez sea una suerte
un envión de remanso y algarabía
una buena jugada de la vida
que te deja irte
y
no
quedarte
adentro
de
lo
que
te
deja
fuera/
excelente
ResponderEliminargracias, Gabi!
ResponderEliminarSilvina, este texto me pareció exquisito. Hay en él un equilibrio perfecto entre emoción, belleza y profundidad conceptual. ¡Te felicito y te admiro!
ResponderEliminarGraciela.